Goltziana Solaris kayak de test de Nordeskayak en Llumeres |
Llegué a Asturias el viernes tras un buen madrugón, por lo que decidí ir a mojarme a la tarde. Una comida ligerita y pal agua tras una pequeña siesta reparadora. Los nervios por la emoción de poder volver al entorno en el que más a gusto me encuentro (el mar) me delataban por una sonrisa de oreja a oreja.
Verdel, Scomber Japonicus. |
Mantuvimos una agradable conversación, durante la cual me aconsejó ir a Llumeres, por encontrarse más resguardado del oleaje del NW, y porque en la bajamar acceder a la rampa de Bañugues sería harto complejo. Pese a mis reticencias iniciales a volver a desplazarme, decidí reconocer humildemente que aquel amable pescador sabía de lo que hablaba mejor que yo, por lo que subí al coche en dirección al cercano puerto de Llumeres.
No, no se equivocaba aquel hombre, pues Llumeres presentaba un mejor aspecto a la hora de embarcar, si bien en lugar de hacerlo en la rampa donde las oscilaciones de el nivel del agua, podían poner en riesgo la integridad de mi kayak de fibra ( En momentos como estos hecho de menos un autovaciable de plástico)
Decido que la mejor opción, es embarcar en la recogida calita que se forma entre la rampa y el espigón, si bien en marea baja quedan al descubierto algunas piedras, pero teniendo cuidado, tema solucionado.
Comienzo a preparar los bartulos para irme al agua, y cosas de la improvisación de acabar de llegar. Me doy cuenta que me he dejado el soporte para la Gopro, aunque por suerte llevo mi casco con un adaptador para la misma. No está de más llevar el casco cuando vamos a navegar cerca de rompientes rocosas. Es un elemento de seguridad que poca gente usa en kayak de mar, y menos cuando pescamos, pero que nos puede evitar males mayores en determinadas situaciones, desembarcos, rocas, etc...
Rápidamente, me meto al agua, en dirección al cabo Peñas, a ver si todavía queda algún serrucho por la zona. Comienzo caceando con un saxton slim unido a una metralleta de raglous fosforescentes que estrenaba. Quería ver que tal funcionaban en condiciones de poca luminosidad.
En cuanto me adentré y cogí algo de profundidad, volví a ponerle mi señuelo estrella para los serruchos. El down deep husky jerk, blanco de cabeza roja. Pasé tan próximo como pude al islote de Castro (la tortuga), las olas rompian en sus inmediaciones, por lo que para evitar enrocar, me alejé un poco del mismo.
Cabo Peñas e isla Erbosa. |
Pasado el Castro, comencé a notar la mar de fondo, que para dicho día la previsión cifraba entorno a los 2 metros. En la ensenado que se forma entre el islote de Castro, y el Pegollo de cabo Peñas, tuve mi primera y a la postre única picada. El sedal comenzó a silbar de lo lindo, así que tras orientar el kayak, cogí la caña y comencé a luchar la pieza.
Conforme iba recogiendo linea, la lucha era más intensa, lo que en algún momento me llevó a pensar en la posibilidad de tener un serrucho.
La caña se doblaba de lo lindo, ya tenía un lomo plateado a la vista, pero con fuerza, daba una arrancada, y volvía a sumergirse...tras varios latigazos por parte de la presa, conseguí ponerla en seco. Se trataba de un Verdel de buen porte, que daría un peso de 830 gr.
(Se que mis capturas no son dignas de mención, pero en esto de la pesca soy como un niño que comienza su afición. Por ello me emociona cualquier captura, creo que a toda pieza como ser vivo que es debemos de guardarle nuestro respeto, y si hay que volver de vacio a casa porque no dan la talla, pues se vuelve. Al menos hemos tenido la oportunidad de estar en la mar).
La cosa pintaba bien, aún no había llegado al cabo, y ya había obtenido una bonita lucha. Ya en el cabo, junto al Pegollo, las olas batían sin piedad contra los pequeños islotes. Hoy no había nadie faenando en la zona. Estaba completamente solo ante este imponente muro de roca. Pasada tras pasada voy luchando contra el oleaje, aunque la gopro no refleja fielmente lo que allí había. Ni una sola picada, pero me daba igual, estar allí luchando contra las corrientes y el oleaje eran suficiente premio. Al fin y al cabo siempre fui piraguista antes que pescador.
Antes de irme, quería probar el Tail Dacer, de color azul y plata con el vientre rojo. Quería probar a ver si por debajo de los 9 mts había algo bajo la espuma. Pero no tuve la ocasión de batallarlo. El sol iba cayendo, y por prudencia, era hora de volver. Ya junto a Llumeres desembarco con cuidado con escasa luz.
Al poco la oscuridad era absoluta.
Tras testar la Goltziana Solaris en estas condiciones, mis impresiones son bastante positivas, lo cual no es más que una apreciación personal. Me estoy refiriendo a un kayak de mar cerrado diseñado para navegar con oleaje, y no para pescar. Para poder manejarlo en estas condiciones con eficiencia se necesita cierta experiencia. Cualquier kayak abierto nos dará mayor estabilidad en acción de pesca, y paleando, pero creo que con mala mar estos kayaks sacan a relucir su verdadera esencia. No es mejor kayak del mercado, ni el más estable, tampoco es el más rápido, pero es una buena opción, y asequible.
El Pegollo de Peñas. |
Una de mis mayores satisfacciones desde que me inicié en esta afición por la pesca, es el poder compartir vivencias y conocimientos con otros. Por mi parte poco puedo aportar desde mi inexperiencia, pero no dejo de aprender de todos aquellos con los que hablo. El anciano de Bañugues un hombre amable y sabio, la gente de Llumeres encantadora.
A todos los compañeros de los foros que sigo, o aquellos con los que alguna vez he podido charlar desde la orilla, miles de gracias por compartir conmigo vuestro saber.
Y gracias a mi chica que "soporta" mis horas de ausencia.)
¡¡Perdonada el tocho!!
Video verdel en Cabo Peñas.