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lunes, 24 de octubre de 2011
Niembro - Torimbia en kayak (Costa oriental asturiana) 1ª parte.
(Al fondo Nuestra Señora de los Dolores)
Esta es la primera parte de mi última salida de vacaciones, durante el mes de agosto. Me dirigí hacia uno de los lugares más hermosos de la costa asturiana, el puerto de Niembro, donde nos encontramos un lugar con un encanto más que especial, pues rodeado de monte, nos encontramos la iglesia y el cementerio de Nuestra señora de los Dolores de Niembro, una localidad del oriente asturiano, cercana a las localidades de Barro, Celorio, Llanes...
Por uno de esos caprichos de la naturaleza, dicha iglesia en pleamar se encuentra rodeada de agua formando una península, aunque en ningún momento podremos ver el mar abierto. para ello, deberemos de navegar zigzageando hasta enbcontrar su salida al mar.
(Playa de la ría de Niembro)
En la foto satélite, podeis ver la iglesia y su ensenada en bajamar. Hay que estar muy atentos, pues con la bajamar el calado de la entrada se reduce tanto, que deberemos de llegar a puerto caminando mientras arrastramos nuestro kayak, y para muestra podeis ver el siguiente enlace
http://oceanosdelibertad.blogspot.com/2010/12/travesia-playa-de-andrin.html
Una vez dejamos atrás la ensenada de Niembro, comenzaremos a navegar por una costa caliza, de rocas afiladas como navajas, las cuales presentan infinidad de oquedades. es una tarde sombría, por lo que la calidad de las fotos no es la mejor, y apenas se puede apreciar el verdor y transparencia de sus aguas.
Tras dejara atrás la playa de Toranza, y sobrepasar el cabo Prieto, la costa comienza a presentar una seride islotes como antesala a la playa de Torimbia y Pistaña, una playa muy frecuentada, pero que para acceder por ella desde tierra, debemos de caminar más de 1 km por una pista de tierra, conviene madrugar, pues el parking se suele llenar.
(Abajo playa de Pistaña)
(Abajo playa de Torimbia)
Video:
viernes, 21 de octubre de 2011
vistas desde el cabo Peñas (Asturies).
(Faro Peñas, el más importante de Asturias)
Situado en el concejo de Gozón (Asturias), el cabo Peñas es el punto más septentrional del Principado de Asturias. La roca que lo compone es cuarcita armoricana, de gran resistencia.
El faro data de 1852, previamente se utilizaban hogueras, para orientar a los navegantes.
Es este un punto de paso importante para numerosas especies de cetáceos. Al Oeste del cabo, y a poca distancia, encontramos la segunda isla más grande del principado, la isla Herbosa, la cual es zona de nidificación de especies como la gaviota y el cormorán moñudo.
Abajo el centro de recepción de visitantes e interpretación del medio marino de Peñas (MEMAP)
Podemos navegar con nuestro kayak, siempre y cuando las condiciones lo permitan, al Oeste, desde la ría de Avilés, tenemos un embarque seguro y resguardado, si bién algo más alejado que los embarques desde playas más cercanas como Xagó o las de Verdicio, sin olvidarnos de Molín del Puerto, pero en caso de mala mar, nos encontraremos con fuertes rompientes.
Si venimos del Este Luanco es el embarque más seguro, si bien la ensenada de Bañugues suele estar a resguardo.
Desde el kayak y siempre que las condiciones nos lo permitan, podremos acercarnos hasta la misma base de los cantiles, donde seguramente haremos las delicias de los fotografos aficionados que se apostan en lo alto de las inmediaciones del faro.
(Isla Herbosa)
(Hacia el Este la ensenada de Bañugues y Luanco).
miércoles, 19 de octubre de 2011
Desde el cabo Vidio. (Oviñana, Asturias)
Una de esas tardes asturianas, en las que el Sol juega con las nubes al escondite, como queriéndose acostar antes de tiempo. La escusa perfecta para dirigirnos hacia Oviñana, pero en esta ocasión no para disfrutar de su excelente marisco, sino de las imponentes vistas que desde el cabo Vidio se tiene de la costa occidental asturiana, desde la isla de la Deva, el Ratón de Artedo hasta más allá de la playa del Silencio, cabo Busto...
(Islote Chouzano)
(en el horizonte, cabo Busto)
Pasearse por las inmediaciones del faro, es desafiar a nuestro instinto, y son muchos los que rehuyen circunvalar dicha edificación, pues el sendero que recorre su cara norte combina la estrechez con la verticalidad del precipicio, por lo que no tardaremos en ver manos aferrarse con fuerza al muro rocoso.
Estamos en un territorio, donde las gavotas desafían las leyes de la gravedad, mientras nosotros, participamos de sus evoluciones, como simples espectadores.
Para el kayakista de mar, esta es una zona de gran belleza, a destacar dentro de la ya hermosa de por si costa asturiana. Hacia el este, desde el cercano puerto de Cudillero, o desde la playa de la Concha Artedo, o la más cercana playa de San Pedro, el cabo Vidio es lugar de paso hacia la playa del Silencio, la cual es una de la más bellas de toda la orografïa ibérica. A destacar la gran cueva que bajo el mismo cabo encontramos a nuestros pies, únicamente accesible desde el mar. O el islote Chouzano, perforado como un queso de Groullere.
La navegación hacia el Oeste, se encuentra salpicado de calas de difícil acceso a pie e islotes, haciendo especial mención a la playa del Silencio, próximo a la localidad de Castañeras.
(El faro de Cabo Vidio)
(Un angosto sendero, nos lleva al borde del abismo)
(la verticalidad impera en el lugar)
(Imagen de playa de Gradas y el Beirón)
( hacia el occidente asturiano)
lunes, 17 de octubre de 2011
Tarde libre en el Mar Menor.
(embarcadero del CAR)
(Preparando el kayak)
La tarde del pasado jueves, unos cuantos teníamos la tarde libre de clases, por lo que nos organizamos para realizar una pequeña salida. Tras haber recogido con Alex el material a media mañana, quedamos en encontrarnos a las 17:00 en la playa junto al centro de alto rendimiento "Infanta Cristina" en los Alcazares (Murcia).
(Federico en su Sikuk)
(Elisa, Alfredo, Miquel y Ainhoa)
Tras comprobar el material, embarcamos en la playa en dirección a la isla Perdiguera. Voy charlando junto a Jorge Blasco, cuando al poco, me llama la atención algo en el interior del agua, debido al oleaje producido por el leve viento, y a la posición solar, en un principio no las pude apreciar con claridad, pero enseguida nos dimos cuenta de que estábamos paleando entre medusas, una auténtica plaga de medusas. Nuestro compañero Miguel de Mallorca, nos indica que el veneno de estas no es apreciable para nosotros , pero la desconfianza es lógica, hasta que cogiéndolas con la mano, nos saca de toda duda. A mi personalmente, me recordaba un poco alguna imagen de la película "Buscando a Nemo". Pese a nuestras compañeras, continuamos paleando y charlando con los compañeros. Pero el Sol está cerca de su ocaso, por lo que por prudencia, decidimos darnos la vuelta y volver para evitar una navegación nocturna.
(Jorge Blasco)
(Ainhoa y Alfredo)
Lo sorprendente de estas aguas del Mar Menor, es su cristalinidad y gran salinidad, cosa que Alfredo pudo comprobar en un esquimotaje (Los ojos te pican a rabiar como los abras...)
(A las puertas del ocaso)
(Federico y Jorge Blasco)
Video:
miércoles, 5 de octubre de 2011
Playa del Arenosillo en k2 (Mazagón, Huelva).
(Junto a la base militar)
(Restos de la torre del Loro S.XVI.)
No me canso de navegar por la costa más bonita de Huelva para mi gusto, y una de las más hermosas de la península, por su fisonomía única. En este caso doble disfrute, pues voy en la compañía de mi niña. Aún así una pena el viento, que si bién a la ida nos llevó en volandas, no nos dejaba disfrutar por un día de un mar plato, y poder tener atentos los sentidos ante la presencia de cetáceos, comunes por dicho tramo de costa.
(Playas vírgenes)
(los canales de erosión)
(Duna fósil)
En esta oportunidad, íbamos bien pertrechados, con nevera, toallas, parasol, etc para poder disfrutar del calor de la arena.
Tras el desembarco para almorzar, mientras la "jefa" tomaba un rato el Sol, y recordando cuando era un crío, y me recorría los canales de erosión. Me puese en plan explorador, y me subí a lo alto de una de esas magnificas atalayas de arena fosilizada, desde la cual, podía otear todo el horizonte bajo la sombra de los densos pinares.
Al rato, Lupe vino a mi encuentro, y quedo maravillada de las vistas. Sinceramente os recomiendo este lugar, que incluso en los meses de verano es un refugio de soledad, gracias a sus escasos accesos rodados, y la lejanía del parking a la playa.
(Llevar un carrito para el kayak es más que recomendable)
A la vuelta el viento se propuso darnos guerra, azuzando el oleaje, lo cual no hizo sino darle un punto de diversión a la travesía, aunque al principio mi niña no opinaba lo mismo, pero al final acabo acostumbrándose.
(Si alguna vez navegais por este tramo de costa, no dejeis pasar de largo la oportunidad de bajaros del kayak, y subir por los diferentes canales a lo alto de las dunas)
Un saludo!
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