(Castro Troenzo)
(Castro Troenzo)
Las horas de luz están llegando a su fin y debo darme la vuelta si quiero llegar a puerto con luz, pero cuando estoy a la altura del islote de Llubeces, dirijo mi proa hacia el este en dirección al imponente castro Troenzo, donde una vez más el oleaje y el viento han ido tallando la pared calcarea del acantilado hasta formar arcos, bóvedas y multitud de oquedades que hacen sentir a uno insignificante y al mismo tiempo privilegiado, por poder contemplar estas maravillas de la arquitectonia natural. Una pena la escasez de luz que definitivamente me hace batir en retirada hacia la recogida ensenada de Niembro.
(Islote Ladrón)
Video:
Buenas imágenes y buena música ... así da gusto navegar ;-)
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