(Alemanes, Andaluces y Gallegos)
(Elisa, compañera y amiga que vino desde Cádiz)
Llegamos por fin a la isla de Sálvora. Aunque la previsión era de frio, viento y lluvia, la suerte se alia de nosotros, y el Sol sale a nuestro encuentro. Cada uno abrimos las tapas de los tambuchos de nuestros kayaks, y sacamos la comida , unos en la playa, otros al abrigo de las rocas, o sobre la pasarela de madera...cualquier sitio es bueno para zampar.
(El faro de Sálvora)
(La belleza petrea de la isla es indiscutible)
Tras la comida, y antes de relajarnos demasiado, aprovechando que somos los únicos visitantes de la isla, nos damos un paseo por la misma. Deciros que Sálvora, pertenece al Parque Nacional de las Islas Atlanticas, por lo que para poder acceder a ella, es necesario un permiso de navegación. Además las restricciones en el número de visitas diarias es mayor que para el resto de las islas, por lo que si no me equivoco creo que solo 25 personas pueden visitarla diariamente, aunque en nuestro caso se hizo una excepción.
De las dos rutas que podemos realizar a pie por la isla, solo la que lleva al faro es posible realizarla sin un guía del parque, por lo que todo el grupo nos dirigimos hacia el mismo...al llegar, no pudimos pasar la puerta, que estaba cerrada, pero el paseo fue muy bonito. Sálvora es una isla hermosa, con una frondosa cubierta de matorral, granitos pigmentados con los líquenes y un gran numero de caballos salvajes.
El camino de vuelta a los kayaks, nos sirve para charlar, desentumecer las piernas, y soltar los brazos.
(La sirena de Sálvora)
Video isla de Sálvora
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