Curricán en la costa de la Luz. (Punta Umbría)

El Sol asomando sobre la playa de el Manto.

Cuanto cuesta levantarse de la cama cuando fuera hace un frio de mil demonios...y si encima es para mojarse ¡ La pereza aumenta exponencialmente !

Al final el saber que no hay otro momento, y que son pocos los días que uno puede navegar, hace que saquemos la determinación necesaria para cambiarnos y meternos al agua una vez más.

Eso si, entre preparar el material e imprevistos que siempre surgen cuando uno anda con prisas, no conseguí echarme al agua a oscuros, sino que lo hice con los primeros rayos de luz ya asomando.

En mi salida a mar abierto, me cruzo con un par de pesqueros, desde uno de ellos escucho: ¡¡A donde vas con el frio que hace...!! Pues a disfrutar, de una jornada de paleo y paseo de las muestras...y si se acompaña de alguna picada, pues mejor que mejor.

Enfilo a la boya de aguas navegables, a unas 2 millas de la costa, y continuo un poco más adentro, pero es imposible seguir, pues la zona esta plagada de trasmallos. Quizás si vas en una embarcación a motor, e cuestión de apretar el motor durante unos minutos hasta encontrar aguas despejadas, pero en kayak superar esa zona son muchos minutos de paleo, y sin llevar muestras trabajando para evitar posibles enredos con las redes, las cuales no siempre están correctamente señalizadas, y aún así hay momentos en los que de ver tanto banderín a un lado y otro dispuestos perpendicularmente a la costa en varias hileras, uno ya se desorienta y no sabe si navega paralelo a las redes o va hacia ellas...

Preciosa librea la de esta caballita.

Y como no estamos para pasar el tiempo sin al menos tentar piezas, pues me conformo con navegar por la zona más próxima a la costa...aunque viendo mi alrededor, muchas veces pienso "menudo laberinto tienen que atravesar los peces"

Poca cosa puedo contaros, pude resarcirme del bolo del día anterior, con la captura y suelta de dos pequeñas caballas, pero pescado debía de haber poco, o no tener muchas ganas de comer, porque las saque de una en una, y eso que llevaba una metralleta de plumillas... supuestamente al ir en bancos, lo normal es obtener varias picadas en cada pasada, pero no, no era esa la pauta...

Me dí un buen tute de paleo arrastrando mis señuelos de profundidad (Como ofrecen resistencia de avance los condenados, el mejor entrenamiento para pista...jajaja. Un día me voy a meter con el k1 a entrenar y la caña...).
Finalmente, me adentré en la ría para volver a casa.

Boya de aguas navegables.

 Video curricán en Huelva



Curricán en kayak costa onubense. from Jorge on Vimeo.