¡¡Inolvidable bolo de pesca!! Cabo Peñas, Asturias

Saliendo de Bañugues.

Ya relate parte de esta jornada en el foro de http://www.rapaleando.com/, allá por la tercera semana de agosto...

Este era mi penúltimo día de vacaciones en Asturias, antes de ir unos días a Punta Umbría. Por tanto debía apurar mis cartas, y aunque el día no era el más idóneo, no tenía otra alternativa.

(Antes que nada os comento que en el video no hay imagenes de "pesca", salvo en el último minuto).

Oleaje y viento, al fondo el Cabo Peñas.

Comienzo el relato de esta jornada a la postre inolvidable, aunque no como a mi me hubiera gustado...

El día amanece nublado y ventoso, tengo que buscar un embarque cercano y a reguardo, donde poder lavar el kayak, puesto que va a pasar una temporada en seco... el lugar elegido para el embarque es la playa de Bañugues, si bien me va a costar una pateada llegar a la orilla, pues en bajamar el agua retrocede mucho por el poco desnivel que ofrece el arenal.

Tras preparar el equipo, me introduzco en el agua, y me doy cuenta que hay un oleaje harto incómodo para pescar con mi kayak, con un saxtom slim laser de baja profundización (0,6 mts) me pongo a cacear próximo a la costa. El oleaje mueve el kayak más de lo que se aprecia en el video, pues la gopro tiende a suavizar el oleaje, pero podeis ver una grabación con la cámara de mano, que ofrece fiel reflejo al oleaje reinante.

Próximo a mi se encuentra un pequeño pesquero de bajura largando sus aparejos, muy amablemente se acercan al mi al verme mover mis brazos preguntándome si estaba bien (Andaba enrredando con la cámara sobre el mástil) Les respondo que estoy bien y les agradezco su predisposición a ayudarme.

Ambos barco y kayak tomamos rumbos paralelos hacia la ensenada de Llumeres, pero por evitar posibles enrredos, debo acercarme aún más a la costa.

Ni una sola picada, debo decir que jamás me han picado entre Bañugues y Llumeres, aunque en esta última en ocasiones anteriores he sacado verdeles, golondros y un serrucho. 

Dejo el puerto de Llumeres, y  pasando por el islote de Castro, me dirijo al cabo Peñas, la profundidad es mayor, por lo que decido usar un rapala deep husky jerk color mujol, que profundiza a unos 4, 5 mts. en el extremo de la potera, le situo un raglou, a ver si logro pillar alguna caballa...

Ya próximo a peñas, los bancos de caballas saltan frente a mi proa, y pese a que pleo en zig-zag para tratar de coger a alguna desprevenida, no logro picada alguna...¡Lo cual da una rabia!

Cabo Peñas.

Cabo Peñas.

En el mísmisimo cabo Peñas, el oleaje se intensifica puesto que la dirección de el viento y la del oleaje se enfrentan, produciendo una mar alborotada por el rebote contra las paredes del majestuoso cabo. 

El barco de pesca continua largando aparejos en mi ruta por lo que vuelvo a acercarme al cabo tratando de evitar molestos enrredos. 

Puesto que las olas provienen del NE, decido ir hacia la ensenada de Verdicio, que supuestamente se debería de encontrar a resguardo, y permitirme pescar con más tranquilidad. Efectivamente, Verdicio está tranquilo, y puedo cacear con tarnquilidad en fondos entorno a los 6 y 8 mts, aunque son frecuentes grandes bloques a menor profundidad, lo que me obliga a estar atento a posibles enganchones.

Cabo Peñas, cara W, ensenada de Verdicio.

Cabo Peñas, Verdicio.

 Voy paleando a buen ritmo por Verdicio, ¡¡Pero algo me frena en seco!! ¡¡La caña se ha doblado por completo!! Y al llevarla entre chaleco y pecho ha catapultado mi espalda contra la cubierta de popa. El kayak esta parado, con cuidado y premura cojo la caña y comienzo a recoger desplazándose el kayak hacia atrás...¡No es una roca...es algo grande! Sin pausa mi kayak se va desplazando hacia atrás, no salgo de mi asombro, ¿Qué podrá ser...? ¡Pero de golpe la tensión cesa! Sigo recuperando sedal, y una vez en mi mano la rapala, encuentro en una de las poteras una gran escama!! ¿¿Una gran lubina??¿¿Un Dentón?? Lo que fuera venía robado...

El entorno del cabo Peñas se encuentra salpicado de calas inaccesibles desde tierra.

Para descansar un poco, decido ponerme junto a una roca en mitad de la ensenada a jigging, tras un par de subidas y bajadas, el sedal se tensa ¿¿Pícada?? ¡¡No!! Pronto me dí cuenta que había enrrocado y pese a mis esfuerzos, tuve que cortar el sedal. Jigg perdido.

Vuelvo otra vez a la cacea, ya con la marea a media bajada. Paso entre dos rocas que forman un talud, y en el momento en el el señuelo pasa por la zona ¡¡Caña doblada!! Por las experiencias anteriores pensé que había enrrocado en alguno de los dos islotes, ero pronto me dí cuenta que iba recogiendo linea sin más problemas que arrastar un buen bicho, a la postre pude ver que se trataba de una lubina de 1 kg apróx enganchada a la potera...pero justo cuando estaba cogiendo la linea, la muy lista se soltó y me dejó con cara de tonto.

Islotes en la ensenada de Verdicio.

Hastiado me acerco a la isla Erbosa a probar fortuna con los jiggs sobre un fondo de roca de 16 mts...jigg al fondo y ¡¡Picada!! La cosa parece mejorar, pero cuando saco  un serrano, este me mira a la cara y se suelta en mis narices!!

 No pasa nada, era pequeño, voy a ver si pillo algo de buen tamaño, durante un rato suelto y subo el jigg, abro el pick-up, lo cierro, le doy a la manivela ¡¡Madre mía!! La caña se dobla por completo, hasta que la punta toca el agua...me tiembla todo el cuerpo, poco a poco recobro la calma pero no la linea, esta en el fondo bien agarrado, aunque parece moverse, pasan los minutos, y ya no se si tengo un leviathan al otro lado o simplemente he enrrocado. 

la Isla Erbosa. (Cara Sur).

Si luchar en kayak es complicado, en el mio se hace a veces imposible e incomodísimo. Finalmente trato de aceptar la realidad, debo de haber enrrocado, y no tengo forma de soltar el jigg, por lo que de nuevo un sacrificio para los mares.

Isla Erbosa cara SE.

Bastante desanimado, tomo rumbo hacia Bañugues, curiosamente le oleaje y el viento se han calmado, aunque el rebote contra el cabo hace la zona muy incómoda.para manejar la caña. Justo cuando me aproximo a un conjunto de islotes frente al cabo, noto una tensión en la caña, pero como la zona era incómoda para trabajar la pieza, decido palear hasta pasar el cabo y una vez a resguardo pelear la pieza...

No llevo ni 30 mts más recorridos cuando la caña me tumba contra la popa, y comienza a salir sedal a toda velocidad...¡Como puedo cojo la caña y empiezo a tratar de recoger linea! Tengo el cabo a escasos 8 mts y el oleaje me lleva hacia él...lo que sea da tremendos tirones que me resultan familiares, esta  caña que es como un palo de escoba, se dobla como no la había visto nunca. Entre un gran tira y afloja, consigo ver a mi adversario a unos 4 mts bajo mi kayak...¡¡Un SERRUCHO!! ¡¡Por fín!! 

Llevaba todo el verano buscando un serrucho , y pese a las horas de paleo no había podido medirme a ellos, esta era la ocasión, aunque el ugar no me era propicio. 

Debo combinar la recogida de linea con paladas para alejarme de las rocas, cada vez las tengo más cerca, por lo tengo que volver a dejar la caña y palear hacia atrás, pero...para cuando vuelvo a tomar la caña, ¡¡Ya no hay tensión!! El serrucho me ha ganado la partida, pero siento que haya sido a costa de llevase el señuelo en la boca.

En Semana Santa pude pescar un Sierra de 1800 gr con un equipo muy inferior, y pese a que me dio una lucha extraordinaria, no tuvo nada que ver con la brutalidad con la que lucho este ejemplar...ignoro su tamaño pero debía de ser grande...

Quiero dar las gracias a Inaxio, Txipiron, Hook,  y demás compañeros que me han animado, en especial a Juanrra, ciertamente Txipiron jamás olvidaré este día, lo tengo más presente que los dos serruchos que pillé hace poco.

¡¡Gracias compañeros,  perdón por el extenso relato!!

Video kayakl Cabo Peñas-Verdicio